Los animales familiares que acompañen en su viaje a los pasajeros pueden ser admitidos como equipaje, abonando la tarifa pertinente, en su caso, independientemente de la franquicia a que tenga derecho el pasajero.
Como norma, estos animales deben ir facturados y transportados en la bodega del aeroplano, donde van a ir puestos en un recipiente o bien contenedor que puede ser logrado en ciertas aerolíneas.
Adecuadamente acondicionados pueden viajar a veces con sus dueños en la cabina de pasajeros, respetando tanto las medidas máximas del recipiente como las condiciones de peso máximo tolerado, aplicadas por la aerolínea.
Es recomendable que cuando efectúes la reserva o bien adquieras el billete, comuniques tu pretensión de llevar un animal familiar a bordo y que te informes de las condiciones específicas para su transporte (documentación de identificación, vacunación, microchip, etcétera).
Puedes hallar más información sobre el transporte de animales en la página web del Ministerio de Agricultura, Nutrición y Medio Entorno.
Perro lazarillo y de asistencia
Si viajas con tu perro-guía o bien de asistencia, este va a poder embarcar con el pasajero sin cargo auxiliar alguno. Es suficiente con que vaya adecuadamente pertrechado con bozal, collar y correa. Caso de que viaje en cabina, va a ir al lado del pasajero en el sitio que se le asigne por la tripulación.
Para esto, te invitamos a que lo avises con una anticipación mínima de 48 horas a la compañía aérea.
Sin embargo, vas a deber tener en consideración las regulaciones nacionales sobre perros de asistencia si viajas desde un país diferente a España, puesto que estas reglas pueden obligar a que el perro de asistencia viaje en bodega.
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